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¿Qué significa "Fósforos de seguridad"? Descúbrelo con Bengala

Llevamos mucho tiempo usando fósforos, pues es un invento tan antiguo que sus orígenes datan alrededor del año de 1820, convirtiéndose desde allí, en parte de nuestra vida cotidiana. Aunque, sabemos que es una forma fácil de obtener fuego y de la que se piensa no ha habido mayor evolución, los riesgos a la hora de usarlos y almacenarlos, han hecho que con el tiempo se fabriquen para ser más seguros, creando los fósforos de seguridad y en Bengala queremos contarte cómo funcionan,  

Encender un fósforo contra cualquier pared puede parecer útil, algo natural y hasta divertido, pero esta acción inofensiva puede ser muy peligrosa. Los fósforos antiguamente estaban diseñados de esa forma para que se encendiera con cualquier superficie rugosa o áspera, como muros de concreto, piedras o el suelo. Pero, esto podía causar accidentes, sobre todo si eran manipulados por niños. Así mismo, dentro de su propia caja las cabezas de las cerillas podían rosarse entre sí y encenderse provocando desastres más graves. 

Esto se daba porque los fósforos tradicionales, llamados fósforos integrales, que eran los más comunes, encendían por fricción contra cualquier superficie áspera, debido a que, tenían un compuesto de fósforo rojo en la cabeza, de allí se deriva su nombre. Pero, con el desarrollo de los fósforos de seguridad se separó de la cerilla este componente primordial para su encendido y se puso en el rastrillo de la caja, de esta manera, ya no podrían encenderse con ningún otro material.

Es decir, que los fósforos de seguridad están diseñados para que la cabeza sólo arda o encienda al rasparla contra el rascador que trae la caja que los contiene, una superficie de fricción que es la que ahora está compuesta por fósforo rojo, para que, al frotarse ambas partes, el calor provoque la llama.  

Explicado de una manera más científica, los fósforos de seguridad tienen en su cabeza sulfuro de antimonio y clorato de potasio, y en el rastrillo de la caja en la que se frotan hay cristal molido mezclado con fósforo rojo. Cuando se fricciona la cabeza de la cerilla contra el rascador de la caja, una pequeña cantidad del fósforo rojo que tiene esta superficie se transforma en fósforo blanco, lo que hace que se encienda el clorato de potasio y se produzca una vigorosa llama.

Es decir, que los fósforos de seguridad están diseñados para que la cabeza sólo arda o encienda al rasparla contra el rascador que trae la caja que los contiene, una superficie de fricción que es la que ahora está compuesta por fósforo rojo, para que, al frotarse ambas partes, el calor provoque la llama.  

Fósforos de seguridad Bengala

Explicado de una manera más científica, los fósforos de seguridad tienen en su cabeza sulfuro de antimonio y clorato de potasio, y en el rastrillo de la caja en la que se frotan hay cristal molido mezclado con fósforo rojo. Cuando se fricciona la cabeza de la cerilla contra el rascador de la caja, una pequeña cantidad del fósforo rojo que tiene esta superficie se transforma en fósforo blanco, lo que hace que se encienda el clorato de potasio y se produzca una vigorosa llama.

Par resumir lo anterior, un fósforo de seguridad solo enciende al frotarlo contra el propio rastrillo de su caja, que es donde en realidad se encuentra el fósforo como componente. Y es así, como se evita el peligro de ignición espontánea, que es el frotamiento entre las cabezas de las cerillas, lo que garantiza mayor seguridad al transportarlos y almacenarlos. Además, previene accidentes caseros por mala manipulación al tratar de encenderlos en cualquier superficie.

Recuerda que la seguridad también la refuerzas en casa, así que debes tenerlos siempre en un lugar seguro, lejos de materiales inflamables y fuera del alcance de los niños. 

En Bengala te ofrecemos fósforos de seguridad en cerilla de madera y tradicional, con la mejor calidad y desempeño. Descúbrelos.

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